En la cárcel de A Lama encuentran una noche el cadáver de una mujer, Felisa Ruiz Lomas, profesora de una pequeña universidad de provincias, que estaba cumpliendo condena por un excéntrico crimen perpetrado con una botella de Kas naranja. Los policías a cargo descubren un objeto, quizás una prueba, que ha sujetado la profesora hasta el momento de perder la vida. Se trata de un cuaderno tosco, mal cosido, de hojas gruesas, que está lleno hasta los topes. Escrito de principio a fin, sin aparentes párrafos, tiene muy pocas
tachaduras; parece un pensamiento único que ha luchado muy poco por salir, para el que la autora no ha necesitado más que unas hojas bastas y un bolígrafo sin estrenar. A lo largo de una noche, Pereira y Laura Pérez, los dos policías encargados del suceso leen, sin apenas pausa, Nocivo, un relato descarnado, irreverente y sin filtros, que narra el fracaso rotundo de Felisa Ruiz Lomas, una profesora amargada, una escritora malograda y una mujer radicalmente sola, que buscó, toda una vida, donde apoyar el hombro al llegar a casa y jamás lo logró. En esta novela, Alexia Dotras Bravo, vuelve a su último personaje en Querido Peles y otros relatos, protagonista del relato de cierre, titulado ?La última clase?, para crear esta novela que regresa a los tintes cervantinos, gracias a la lectura
de la historia intercalada y a los dos personajes policíacos de opereta, pero que se engasta en la más contemporánea novela, de naturaleza visceral, sarcástica e incorrecta.