Premio Jaén de Novela 2012.
Una novela honda y exigente que indaga en los entresijos del tiempo, la violencia en un escenario rural mexicano y la condena de la conciencia a través de las generaciones.
«Esta es la historia de un hombre que sin saberlo fue su siglo y la de un lugar que se condensa aquí en un nombre propio: Germán Alcántara Carnero, una historia de violencia incontenible y natural que exige ser contada como una biografía discontinua y que no debía empezar aquí.»
Así comienza El cielo árido, la historia de Germán Alcántara Carnero: de su tiempo, de los hombres y mujeres que vivieron a su lado y de la meseta inexistente en la que Monge destila las esencias de una Latinoamérica salvaje. Un lugar árido, dónde las únicas constantes parecieran ser la soledad, el sol inagotable, la violencia, la lealtad, y la lucha cotidiana por hacerse de una escala de valores que dote de sentido a la existencia.
Narrada a partir de los instantes memorables en la vida de Germán -la huída de un par de muchachos a otra patria, los avatares de una guerra interminable, la desaparición de una niña desvalida, el rompimiento de una huelga, la rebelión de unos creyentes, el enfrentamiento de un hijo con su padre, el nacimiento de un pequeño enfermo, el encasquetarse de un arma, la contemplación de un asesinato o una broma mal habida-, El cielo árido es un viaje al corazón del ser humano y un desafío al lector -oportunidad que sólo da la gran literatura- a hacer a un lado los parámetros con los que se juzgan culpas e inocencias.
Reseña:
«Los que se acerquen a estas páginas vayan advertidos; tal vez les interese seguir la famosa recomendación que se encontró Dante a las puertas del Infierno: Dejad aquí toda esperanza.»
Fernando Castanedo, Babelia