Traducciones de Alejandro García Reyes, Antonio Iriarte y Javier Marías
¿Qué ocurre con todos aquellos escritores que sólo acertaron de lleno una vez, y esa única vez les dio para pocas páginas, veinticinco, diez, cinco?
Lo escrito y olvidado es incomparablemente más vasto que lo escrito y recordado, y hay páginas extraordinarias que nadie conoce porque quizá están en medio de tantas más desdeñables. No basta con una imagen, una metáfora, una reflexión, un pasaje magníficos; no basta con una sola página, ni siquiera -así parece- un cuento, un solo cuento. Y sin embargo, ¿no es posible que muchos de los hombres que, en la expresión de Stevenson, se han dedicado a «jugar con papel» hayan tenido una idea brillante que además les haya inspirado una ejecución perfecta una sola vez y durante pocas horas?
El cuento fantástico o de horror o de fantasmas es un terreno en el que muchos autores medianos, escasos o malogrados han podido destacar ocasionalmente, el más propicio al hallazgo aislado, a la joya minúscula y única. Pues se trata de un género que tiene la capacidad y la virtud de enfrentarse de manera abierta y directa con los grandes temas de la literatura: la soledad, el miedo, el amor, la venganza, la risa, la cobardía, la locura, la muerte, y también la guerra, o el combate al menos.
De la introducción de Javier Marías
«La belleza de este libro convierte la lectura en un juego delicioso y un homenaje a lo extraordinario.»
José María Guelbenzu
«Seguimos estas narraciones -plenas de temblor, humor y melancolía- con emoción y estremecimiento.»
Justo Navarro
Autores:
Martin Armstrong, El fumador de pipa
tradujo El sombrero de tres picos
Nugent Barker, El anuncio
conoció al fantasma del pintor Whistler
E. F. Benson, La otra cama
vivió en la misma casa que Henry James
Oswell Blakeston, El miedo del lago
Duke of Sangro, dirigió películas
Thomas Burke, El hombre hueco
Prince of Redonda, creó Chinatown
Sir Winston Churchill, Hombre al agua
Premio Nobel, luchó por España en Cuba
John Collier, Así niego a Beelzy
trabajó con Hitchcock
A. E. Coppard, Polly Morgan
le escandalizaban las corridas de toros
James Denham
murió en combate a los treinta y dos años
Lawrence Durrell, Las cerezas
Duke of Cervantes Pequeña, vivió en Chipre
Wilfrid Ewart, Los bajíos
murió en México a los treinta años
John Gawsworth, Cómo ocurrió
King of Redonda, murió mendigo
Richard Hughes, El fantasma
escribió la obra maestra Huracán en Jamaica
Perceval Landon, La abadía de Thurnley
viajó y fue amigo de Kipling
Sir Shane Leslie, Celos
fue amigo de Tolstoy y vagabundo
E. H. W. Meyerstein, El tríptico
Redondan Duke, coleccionaba látigos
Richard Middleton, Cómo se hace un hombre
se suicidó a los veintinueve años
A. N. L. Munby, Un encuentro en la niebla
escribió en un campo de prisioneros
Frank Norris
murió de apendicitis a los treinta y dos años
R. Edison Page & Kenneth Jay, Suena el teléfono
el primero era Edgar Jepson
Duke of Wedrigo
Sir Ronald Ross, El anillo de fuego
Nobel de Medicina, luchó contra la malaria
H. Russell Wakefield, Mirad allí arriba
fue hijo del Obispo de Birmingham
Reseñas:
«La belleza de este libro convierte la lectura en un juego delicioso y un homenaje a lo extraordinario.»
José María Guelbenzu
«Seguimos estas narraciones -plenas de temblor, humor y melancolía- con emoción y estremecimiento.»
Justo Navarro
Blog de Javier Marías:
https://javiermariasblog.wordpress.com/category/reino-de-redonda/