Toshiko Tomura está considerada como un genio, un moderno Da Vinci. Con poco más de 20 años, es una actriz de renombre internacional, futura arquitecta y está a punto de recibir el premio literario más importante de Japón.
Sus actividades se reflejan en los titulares de los periódicos e inspiran programas de radio y televisión. Pero ese genio y ese rostro angelical esconden un pasado turbio y una personalidad inquietante, la de una peligrosa mariposa en perpetua metamorfosis.