«Si se me permite ?dije en el décimo recital del ciclo? cumpliré una vez más con el ritual de mi presentación que quisiera atisbar un ápice de sentido en ese hilván de las palabras lúcidas de otros poetas como el/la que hace y deshace un sudario pensando en lo ineluctable del destino común». Pero desde mi primera presentación dije también que Odisea poética es en realidad viaje, regreso, búsqueda de la patria interior. Por tanto proponía un periplo poético sobre la estela de Ulises y la metáfora universal que legó el poema de Homero, y, utilizando las palabras de Jorge Luis Borges, argumentaba que la poesía es la única herramienta capaz de hablar de temas hondos como el asedio, la conquista, la vida como combate, la muerte ineluctable, el viaje, la aventura, el extravío, la soledad, la espera, el silencio, el desamor, la búsqueda, el origen, la perfección, o el hogar, el amor, el sacrificio, la justicia, la redención, el reencuentro, el regreso? es decir, esa Ítaca, esa patria común