Originalmente escrita y publicada en lengua bantú gikuyu, la lengua materna de Ngugi wa Thiong'o, como Kenda Muiyuru: Rugano rwa Gikuyu na Mumbi (2019) y traducido en ingles por el mismo autor en 2020, Las Nueve Perfectas trata de una reinvención epopéyica de la historia del pueblo Gikuyu de Kenia central. Esta edición bilingüe comprende la obra original en lengua gikuyu y su traducción al español.
Con un lenguaje sabiamente sencillo, en Las Nueve Perfectas Ngugi wa Thiong'o pone al desnudo verdades eternas, fuentes de esperanza que templan el corazón y satisfacen la necesidad humana de saber que la vida tiene sentido. Con palabras, imágenes, figuraciones y mensajes nos muestra cómo hacer posible el gozo y la convivencia enriquecedora, sin omitir que, incluso entre la misma gente o la hermandad del clan humano, puedan darse grandes pero también solubles diferencias y desavenencias. De esa manera, con gran visión de lo real, nos advierte: "los desacuerdos que agudizan la mente son la piedra de afilar de la vida. Pero los desacuerdos que azuzan la espada son piedras de afilar de la muerte"; "El guerrero y el
luchador traen a casa trofeos de lágrimas. El que construye la paz y el pacificador traen a casa trofeos de dicha". Razonar con el corazón detiene las guerras y es mejor que alimentar la pugna, derramar sangre o blandir la espada. Abrazar al otro es abrazar al humano que llevamos dentro, aunque hay que prevenirse de aquel humano que ataca a lo humano. La narración, escrita a modo de cuento y en la forma de verso épico, combinando folklore, mitología y alegoría, interpreta el mito de origen del pueblo Gikuyu el grupo étnico más numeroso de Kenia. Las heroínas son las nueve hijas de Gikuyu y Mumbi (legendarios patriarca y matriarca, respectivamente, de la etnia gikuyu), las feministas originarias. Están dotadas de belleza, coraje, sinceridad, confianza, generosidad, gusto por el trabajo, determinación y sentido de lo justo, además de poseer dones naturales que siembran a su alrededor, distintas cualidades con las que vencer la dificultad, satisfacer sus cometidos, sus necesidades, y el cuidado o la defensa de lo propio y de los suyos. Las Perfectas encarnan la verdad, la sana belleza, el sentido de lo humanamente sagrado, así como la firmeza de carácter y corazón; aborrecen la necedad, y no transigirán ni cederán ante la codicia, la falsedad, el miedo, la envidia, la coacción o ante aquello que limite su libertad de ser quienes realmente son. Todo ello hace que Las Perfectas, las hermosas valientes, despierten tanto la espontánea admiración como la duda o negación de sus detractores que, solo por ser ellas mismas, las tienen como una superchería.