Pese a lo que creamos, sabemos poco o nada de los asesinos en serie, solo un pensamiento cortoplacista es capaz de sostener que es una materia que la ciencia está en condiciones de explicar y controlar. Este libro trata de dar respuestas al origen y evolución conformativa del asesino en serie. Define a través de elementos sustanciales al asesino en serie, reconducibles a compulsión y control/dominio, mata y vuelve a matar como forma de realizar sus fantasías y lograr el deleite. El paso al acto es consecuencia del apoderamiento de la sombra del yo real, auténtico proceso devastador que transmuta la racionalidad en causalidad. El libro trata de desvelar el contenido de esa sombra que siempre nos acompaña, que necesita la luz y nos da luz, esa proyección de nuestra silueta que forma parte de nosotros, que alberga nuestros anhelos reprimidos y que contribuye a perfilar nuestra identidad. Explica como cuando esa zona oscura se ensucia y desplaza por aniquilamiento al yo consciente, se produce "el paso al acto" irracional y causal. Teoría que sirve también de soporte al resto de delitos dolosos y culposos, no hay más que recordar que la expresión malasombra significa aquel que tiene mala intención (el dolo es intención), pero también designa a la persona patosa, o lo que es lo mismo, el descuido y la falta de previsión (delitos culposos) Así, cuando la sombra toma el mando, todo sucede, no hay salida ni para el asesino instrumento de matar, ni para la víctima instrumento o cosa bajo control y dominio del asesino. En tales circunstancias todos somos susceptibles de ser asesinos en serie o víctimas, de ahí nace el terror y la atracción, miedo y excitación se confunden ante el monstruo. Nos atemoriza, y sin embargo nos resulta necesario para reafirmar nuestro sentido de pertenencia al grupo y liberar de paso nuestras culpas, siempre ha sido así. Junto a estos hallazgos se encuentra una tercera categoría, los denominados asesinos seriales convergentes, episodios fragmentados que nos pasan desapercibidos pero que vistos en su conjunto nos ofrecen una nueva faz criminológica, imagen que ha sido confrontada con la IA como nuevo método discursivo.