Esta obra puede aparecer como una película o un argumento teatral, pero lo que busco con ella son lectores que caminen junto a mí, si lo desean, mientras les cuento cómo ha sido mi paso por la vida con descripción de aspectos familiares, de los paisajes naturales y sociales por los que me he movido. Es la historia de un protagonista real, no imaginario.
A los lectores coetáneos, mis andanzas les serán parecidas a las suyas; a los lectores más jóvenes tal vez les ayuden a comprender cómo vivían las gentes hace medio siglo, esas gentes a las que debemos, sin duda, los avances de la civilización. Soy andaluz, profesional de Televisión Española, escritor y poeta; también me gusta el teatro y la música y es por eso que decidí titular a esta novela «Mi copla». Creo que nuestras vidas se parecen mucho a la copla y aquí estoy, componiendo la mía con sencillos ingredientes artísticos que han estado y siguen estando presentes en mi familia y amigos. Inicié la escritura de esta novela en una fecha que soportó dos fuertes acontecimientos que me obligaron a iniciar una nueva vida y con ello quiero rescatar todo lo que es mío, de mi historia, desde el recuerdo. No fue fácil mantener el equilibrio para aceptar el futuro escenario que se puso a mis pies, descrito con temor en una reflexión, inmadura aún, que escribí pocos meses antes:
Allá donde haya una estación cerrada con ambiente árido, desértico… allí estaré yo. Se habrán ido las aguas, los trenes ya no se detendrán porque, solo subían fantasmas y hasta ellos, probablemente, hayan decidido desaparecer ¿Se habrá perdido el tren en los horizontes de la nada y allí estaré yo?
Afortunadamente, me alejé de ese lóbrego escenario buscando calor en otro que seguía perteneciéndome, porque supe guardar con cuidado las raíces de mi crecimiento. Granada dejó abiertas las puertas que nunca cerró para mí y siempre he tenido dos referentes que me dibujan a Granada: su nieve y su mar; Granada sol y nieve.