Una invitación para comprenderla y amarla para ser mejor persona
Descubre todo aquello que puede ofrecerte la música más allá de su mera percepción, de su disfrute o de su entretenimiento
Escuchar música beneficia el bienestar en general, ayuda a regular las emociones, y crea felicidad y relajación en la vida cotidiana. Y también nos ayuda a ser mejores personas. Nos anima cuando decaemos, fortalece nuestra autoestima y nos da confianza.
Si te aventuras a descubrir todo lo que una obra musical tiene para ofrecerte, más allá de su sonoridad, es posible que termines disfrutándola y dejes de considerarla sólo como algo que te gusta.
Este libro no únicamente te habla sobre la música que conocemos, sino que tiene la rara habilidad de interrelacionar este arte con cuestiones tan aparentemente alejadas como la filosofía, la conciencia, el arte, la psicología o la literatura.
«El arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad.» Pablo Picasso
«Si una obra de arte no sacude nuestras conciencias, a lo mejor no es arte.» Ramon Gener
«Lo que tengo en mi corazón y en mi alma debe encontrar una salida. Esa es la razón de la música.» Ludwig van Beethoven
Este libro sobre música no es un libro cualquiera que habla de este arte, sino que lo hace con la intención de mostrarte todo lo que la música puede ofrecerte más allá de su mera percepción, de su disfrute o de su entretenimiento. El autor sabe mezclar sabiamente diversos personajes de diferentes disciplinas artísticas con algunos de los músicos más renombrados.
Desde los inicios de la humanidad, el ser humano ha sentido una atracción a los sonidos y ritmos que le rodeaban. Pero, ¿qué hay detrás de esta atracción?
Se dice que la música es el arte que combina los sonidos en el tiempo. Puede ser una flauta haciendo sonar unas notas bellísimas en una melodía celestial o unos timbales marcando un ritmo de guerra. La gran música, esa que trasciende y que despierta algo en nosotros que no se puede explicar con palabras, que provoca algo indescriptible, es una combinación de sonidos y silencios sí, pero también de corazón, mente y cuerpo. Es un asunto del espíritu.
Con la música podemos experimentar, disfrutar, emocionarnos, aprender, ser mejores personas ?o quizá peores, todo depende de cómo la usemos? e incluso cambiar nuestras vidas. Para eso existe.
Todas las personas, de un modo u otro, podemos vivir la música: tocando un instrumento, cantando, escuchando música grabada o en vivo, estudiándola. Hay infinidad de formas de estar en, con y para la música. Sólo tienes que elegir ante el universo de posibilidades que se abre ante ti para disfrutarla y entenderla.
