Las radicales diferencias de geografía, climatología, animales, plantas, medios de transporte, estabilidad, posibilidades económicas, etc., que existen entre el sólido mundo de la tierra y el fluido mundo de la mar han terminado dividiendo a la humanidad en dos tipos de gentes en buena medida distintas y, a veces, hasta antitéticas: gentes de tierra, enteramente conscientes de la realidad, con un fuerte componente práctico y muy prudentes, con los pies en la tierra , como dice la expresión popular, y gentes de mar, mucho más idealistas, ensoñadoras, excéntricas y atrevidas. De ambas categorías humanas, de su personalidad y de su lenguaje, sobre todo, se trata en este libro, tomando como punto de partida la talasonimia de los marineros canarios, los tipos ...