Voz en off. Poesía sonora, poesía escrita. Una escena casi vacía. Una voz que brotara de un muñeco o simulacro que mimara discursos, peligros, afectos; palabra alargada, dividida, troceada, despiezada, suturada. Una voz que anduviera por dentro, haciendo del sentido puro sonido, raro sonido, cavernoso y múltiple, sentido evocado, desplazado. Ocurre así cuando se escucha en escena a Víctor M. Díez (León, 1968), agitador cultural, actor, performer implicado en proyectos audiovisuales y de música improvisada, miembro del grupo SIN RED; poeta de acción. Poeta.
Su poesía escrita traslada pareja inquietud, igual intensidad. Es a la vez, se diría, lugar de precisa delicadeza y un espacio vertedero, como el mundo; todo puede llegar ahí, todos los materiales, todos los desechos.